Alegra tus escritos, dales vida;
no muestres tantas penas de traiciones,
el canto de las aves da pasiones
y al hombre que marchó, dale salida.
Si solo compasion da su mirada
no es muestra valorable de sabores,
que den la garantia en los amores
si luego no te atiende a tu llamada.
No sufras del ingrato que te deja
plantada con amores ofrecidos,
y deja lo mejor de tus sentidos.
Despidele orgullosa, dale puerta;
tu vales con tu verso conseguido
los muchos aplausos que has oido.
Emilio.
10 Octubre 2010.
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