Vistas de página en total

La siembra



Sembraste de pasiones mi camino,
siguiéndome en los pasos que yo daba;
hiciste que volviese la mirada,
dejándome marcado mi destino.

Pasamos unos meses muy divinos,
en nido de pasiones deleitosas;
caminos recorridos, bellas rosas,
de amor desenfrenado en desatinos.

Llegaron con los fríos de mi otoño,
los vientos tan helados, que me han hecho,
crecer la mala hierba en mi barbecho.

Te fuiste poco a poco;...me dejaste;
¡ mataste la ilusión que yo tenia,
e hiciste fracasar mi poesía !.

Por eso voy por este mundo,
ladrando como un perro vagabundo.
Emilio.


1 comentario:

Indiasena dijo...

¡Es divino, o Emilio...!
Solo tu tristeza me hiere.